Solo quiero que esto termine de una vez...




Creí que ya no volvería a escribir una entrada para este blog, que no sería necesario. Creí que mis días en este lugar se habían terminado.
Estaba tan equivocada…
Me siento como un pájaro, que recuperó la libertad de la jaula oscura en la que esperaba la noche, tenía las alas rotas, pero alguien las arreglo. Recibí el abrazo que esperaba.
Pero supongo que no fue suficiente, no lo es cuando solo guardas la basura debajo del tapete y no te haces cargo de ella. Debí hacerlo antes y no llegar tan lejos.
Ojala las cosas hoy fueran diferentes, ojala no me sintiera otra vez así, realmente no quería volver a este lugar. Significa que no hay solución cuando estas cosas pasan? No lo sé, pero estoy agotada, reme contra la corriente durante años, intentando convencerme de que un día todo sería mejor, más fácil, de que todo estaría bien. Pero solo gane periodos de bienestar, que me alejaron de la meta, me sofoque tanto de amor y de la sensación de que ya mi vida era lo que siempre había querido, que nunca ni por un segundo pensé que eso simplemente podía desaparecer, y acá estoy, otra vez en el mismo lugar.
Dudo que alguna vez deje de sentir esta sensación de soledad en el pecho que me corta desde adentro cada vez que intento no llorar. 
Siento que mi cabeza está mal y no importa cuánto lo intente, lo que sea que le pase no tiene solución, y esta tan agotada como yo, mi mente y mi espíritu de intentar luchar contra la realidad de lo que soy. Algo que no debió ser.
Estoy abriendo mi pecho, exponiendo mi dolor a la nada, porque es todo lo que tengo. Nada.
Me siento triste hoy, y tengo más preguntas de las que recuerdo haber tenido antes. No consigo entender ¿Por qué es tan difícil aceptar la muerte? ¿Por qué se supone que es un sentimiento que se debe remediar? ¿Y si es tan simple como aceptarla y dejarla ser?
Tal vez es lo que debí hacer desde un principio. Quizás cada vez que lo intente y salió mal era la forma de la vida, el destino o lo que fuera, de decirme que ya no lo haga, que no serviría de nada.
Siempre me dio miedo pensar que si lo hacía, si finalmente moría, y resulta que solo tenía que aguantar un poco más, no hubiera servido de nada y yo habría perdido la oportunidad que espere todos estos años. Pero ya no puedo seguir esperando.
Cada vez que lo intento y vuelvo al mismo punto, vuelvo más rota que la vez anterior y no creo disponer de la fuerza suficiente para soportarlo mucho más.
Esto ni siquiera es un pedido de ayuda. Es un grito desesperado, desde el mismo suelo que soporta mis rodillas pidiendo dormirme con mi llanto esta noche y ya no despertar nunca más. Y si resulta que no, que mañana el mundo sigue girando para mí y para todos, espero reunir la fuerza necesaria y terminar con esta angustia pronto.


No sé si alguien lea esto alguna vez, pero si lo hacen, pidan ayuda a tiempo, no esperen que sea demasiado tarde.


Por: -Genesis